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Nuestro único proposito es bendecir tú vida de la manera que Dios nos bendice,  y de que tú te puedas unir todos los días para Romper esas cadenas que satanas  pone, y lo haremos unidos y en el Nombre de Jesús.

Amén.

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PETICION DE ORACIÓN

 Deja tus Peticiones de Oración en nuestro libro de visitas, y en el programa de Rompiendo Cadenas, estaremos orando por cada uno de las peticiones que dejen
 HHH 

Audio Mensajes de predicaciones de:

lunes, 15 de septiembre de 2008

LA VID VERDADERA

LA SUPREMACÍA Y SOBERANÍA DE CRISTO:
Juan 1:1-14; Juan 3:15-21; Efesios 1:17-23; Colosenses 1:10-17; Hebreos 1:1-4

CRISTO ES: LA VID VERDADERA:
Juan 1:1-21;
LOS PÁMPANOS (RAMITAS) SOMOS SUS SEGUIDORES:

Cristo es La Vid Verdadera (Romanos 5:1-5)
Nuestro Padre Celestial es El que atiende a su labor de la Viña del Señor (Hebreos 6:1; Hebreos 11:1 y 6; II de Corintios 4:16-18)

DIOS TRABAJA EN SU VIÑA:
Juan. 15:2b: 'y todo aquel que lleva fruto, le limpiará, para que lleve más fruto.' Sólo Dios Padre conoce la obra de su Viña, que requiere mucha atención para obtener la cosecha del fruto. Es necesario podar las ramas, ferilizarlas, y regarlas como El sabe hacer. Quiero hablar un poco de la manera cómo Dios hace el trabajo de podar las ramas, de fertilizarlas, y regarlas.

EL TRABAJO DE PODAR LAS RAMAS: Dios Padre juntamente con el Espíritu Santo sabe cómo efectuar el trabajo de quitar los estorbos, obstáculos, pecados, impedimientos, fallas, y tantas cosas que tienen que ser quitadas de nuestra naturaleza humana, de las personas que son instrumentos en las manos de Dios. Dios no tiene problema de la manera cómo probar a sus hijos: porque siendo nuestro Padre celestial, y con el Espíritu Santo, El puede llevar acabo su obra muy eficazmente en podar las cosas que impiden que funcionan en La Vid de su Viña. Es fácil entender que los castigos son para sus hijos, y comprueban su amor para cada uno de nosotros. Para la persona inteligente y sabia, dará cuenta que después que Dios ha trabajado con sus Ramitas, siempre habrá una abundancia de fruto, y su nombre será exaltado y glorificado. Para la persona que no sabe o no entiende, aunque tenga ojos para ver, no verá: porque está ciega.

EL TRABAJO DE FERTILIZAR SUS RAMAS: Para cualquier viñero, sabe que se necesita fertilizante para enrriquecer la tierra, que en fin: dará mejor cosecha. Dios obra por medio del Espíritu Santo en dar muchas experiencias para la persona espiritual, y muchas veces: aún es con cosas sobrenaturales, sueños, circunstancias que les llama la atención, para enrriquecer el terreno de su corazón. Le sobra a Dios las maneras cómo obrar en las vidas de sus hijos por medio de pruebas que serán la forma para llevarnos más cerca a El. A la vez nuestro corazón será más sencible y perceptible a la voz del Espíritu Santo. Para la persona que es hijo o hija del Señor, que ha nacido por el Espíritu Santo con un verdadero arrepentimiento, Dios hace todo lo que necesita. El no necesita que otras personas se encarguen de efectuar esa obra: porque el Espíritu Santo es el Vicario de Cristo aquí en la tierra, y no le falta medios a El para hacer su obra. Para la persona espiritual, se dará cuenta de la cosecha que dará con el fertilizante de Dios, y después que El ha trabajdo con sus hijos e hijas: su nombre siempre será grandemente ensalzado y glorificado.

EL TRABAJO DE REGAR SUS RAMAS:
Jn. 15:3: 'Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado.' En la gran viña del Señor, ya sabemos que somos lavados por la Palabra de Dios. Al recibir el agua de la Palabra de Dios, por el Riego de Dios, que El ha puesto por medio de los diferentes ministerios, esa Palabra nos limpia. Podemos ver en Efesios 5:25-27: 'Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla limpiándola en el lavacro del agua por la palabra, para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha.' Siguiendo con éste mismo pensamiento, el Apóstol Pablo escribe en Tito 3:3-7: 'Porque también éramos nosotros necios en otro tiempo, rebeldes, extraviados, sirviendo a concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y en envidia, aborrecibles, aborreciendo los unos a los otros. Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, no por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia nos salvó, por el lavacro de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo; El cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que, justificados por su gracia, seamos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna.' Por último dice en Romanos 12:1-3, así: 'Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro racional culto. Y no os conforméis a este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Digo pues por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con templanza, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.'

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